martes, 18 de noviembre de 2014

Elementos del Discurso

Los elementos del discurso se han fijado generalmente en nueve, aunque nosotros creemos que deberían ser diez.
Estos son el sustantivo, artículo, adjetivo, pronombre, verbo, participio, adverbio, preposición, conjunción e interjección.

Sustantivo o Nombre

Así que los hombres hubieron distinguido los sonidos trataron de inventar palabras con que pudiesen designar los diferentes objetos que se ofrecían á sus sentidos, y, como cada uno de estos objetos es un ser animado o inanimado, pero siempre una sustancia, las primeras palabras en que se convino se llamaron sustantivos, esto es, nombres de sustancia.

Pronombre

En seguida, para evitar la repetición de las mismas palabras, cuando se presentaban en el discurso los mismos objetos, fue necesario, pues, crear otras que pudiesen expresar las cosas que se querían sobreentender: de donde tuvo origen el pronombre.

Articulo

Nuestros primeros gramáticos, habiendo dividido todas las cosas animadas é inanimadas en dos géneros, se vieron obligados á convenir en dos palabras para señalar esta división. Estas dos palabras fueron el para el masculino singular y los para el plural; la para el femenino singular y las para el plural. Dieron á estas palabras el nombre de artículos.

Adjetivos y Verbos

Pero hablando de las cosas es necesario decir lo que son, lo que ejecutan, calificándolas de una manera cualquiera, explicarlas. Fue preciso, pues, por esta razón buscar otras palabras, ya para designar los atributos y las calidades de las sustancias, ya para marcar su influencia y sus diversas operaciones: este fue el origen de los adjetivos y los verbos. 

Participio

En las diferentes locuciones se encontraron palabras que, sin ser verbos ni adjetivos, tenían una propiedad que se derivaba, que participaba de la naturaleza de uno y otro, y estas palabras recibieron por este motivo el nombre de participios. 

Adverbios

Considerando las diversas cualidades y acciones relativas á los adjetivos y á los verbos, se vio que eran susceptibles de una multitud de modificaciones y adiciones calificativas. Fue, pues, necesario inventar aun palabras para designar estas modificaciones y se les llamó adverbios; porque se añaden á los verbos con el fin de extender, de restringir o de cambiar su significación.

Preposiciones

A estas, á las palabras de que acabamos de hablar, sucedieron nuevas expresiones para indicar las relaciones que las palabras tienen entre si, y fijar la idea de la una por la de la otra. 

Conjunciones
Teniendo las cosas relaciones remotas, hubiera sido imposible reunirlas en la misma frase sin el auxilio de ciertas palabras, que, para este efecto, se llamaron conjunciones, esto es, que sirven para unir, para trabar o enlazarlas frases ó los miembros de una misma clase.

Interjección

Finalmente, después de haber proporcionado con toda seguridad los medios de poder designar todo lo que existía en la naturaleza, la especie, el número, los atributos, la influencia, la existencia, las relaciones y las diferentes modificaciones de las cosas, se inventaron otras para pintar los movimientos súbitos del alma: estas fueron las interjecciones que son en mayor o menor número, según el genio de las lenguas.

De modo que, como se ve, las diez partes de nuestro discurso tienen su origen en la naturaleza y no se puedo pronunciar una palabra que no entre en uno u otro de estos elementos.

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